Librepensadores

Armand Mattelart

Armand Mattelart

Nombre: Armand Mattelart

Nacimiento: 8 Enero 1936 Lugar: Bélgica

Fallecimiento: Aún vive Lugar:  Edad: 80 años

Obras más importantes: Un mundo vigilado.

Biografía: Sociólogo belga nacido en 1936 que, al servicio de la Iglesia católica y de la Francia, vivió en Chile entre 1962 y 1973, convirtiéndose después en uno de los ideólogos franceses con más predicamento entre las izquierdas extravagantes de los países de lengua española. Tras una infancia señalada por la Segunda Guerra Mundial, e interno en una institución católica, realiza allí sus estudios secundarios, y se vincula a movimientos católicos juveniles afines a las misiones en países pobres. Terminado el bachillerato se incorpora Armand Mattelart a una comunidad de monjes seculares en Bretaña, y un año más tarde vuelve a Lovaina para cursar Derecho y Ciencia Política en la Universidad Católica. Posteriormente, en París, realiza estudios de Demografía, en el Instituto de Estudios Demográficos fundado en 1947 por Alfredo Sauvy (1898-1990), quién había acuñado en 1952 la fórmula «tercer mundo» –ese tercer estado constituido por los países pobres del mundo que no pertenecían ni a la nobleza capitalista del primer mundo ni al clero comunista del segundo mundo. Al concluir sus estudios recibe un nombramiento como experto del Vaticano en políticas de población, y en 1962 es enviado a la Universidad Católica de Chile. Aunque matrimonió en Chile en 1963 con una francesa (a la que conoció de estudiante en París), se casó a la francesa, y Michèle Mattelart perdió su apellido de soltera (despersonalización de la mujer por el matrimonio que no sucede, como se sabe, en los países de la hispanidad). Encargados inicialmente de confrontar desde la perspectiva espiritual católica los modelos estratégicos de planificación familiar que estaban implantando las fundaciones Ford y Rockefeller, en el contexto de la Alianza para el Progreso (ALPRO, constituida en 1961 en Punta del Este, bajo los auspicios de la OEA y del presidente Kennedy –reunión en la que Cuba estuvo representada por Ernesto Che Guevara–), que propugnaban la limitación en el número de nacimientos para «mejorar la vida de todos los habitantes del continente», la propia dinámica de la realidad y la necesidad de la Iglesia católica de adaptarse al avance de la revolución latinoamericana impulsada sobre todo desde la Cuba comunista, determinó que fueran encargados de adentrarse en los terrenos de las estrategias de comunicación aplicadas al combate ideológico, político y social, para poder construir alternativas ideológicas y políticas tanto al comunismo ateo como al imperialismo protestante norteamericano. Siempre en el entorno de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Armando Mattelart pasó a colaborar desde sus inicios en el Centro de Estudios de la Realidad Nacional CEREN –fundado en 1968 bajo los auspicios de esa universidad católica– y dirigido por Jacques Chonchol (uno de los fundadores del Movimiento de Acción Popular Unitario MAPU –partido reformista escindido en 1968 de la Democracia Cristiana, que en 1969 formó parte de la Unidad Popular UP–, ministro de Agricultura de 1970 a 1973 en el gobierno socialdemócrata de Salvador Allende, militante luego de Izquierda Cristiana de Chile IC y exilado a Europa). Las primeras investigaciones del CEREN –en el que colaboraron Armand Mattelart, Michèle Mattelart, Mabel Paccini, &c.– se centraron en análisis estructurales izquierdistas de la prensa liberal, las revistas de ídolos y la prensa pseudo-amorosa (Armando Mattelart estudió con detalle el diario liberal El Mercurio). El CEREN, uno de los órganos de la Pontificia Universidad Católica, a través sobre todo de sus Cuadernos de la Realidad Nacional, se convirtió en uno de los principales centros generadores y emisores de ideología durante el régimen socialdemócrata de Salvador Allende (1970-1973), a la moda francesa del estructuralismo postconciliar, aplicado a la comunicación educativa, el análisis de los discursos, los estudios culturales, la economía política de los medios masivos, &c. Armand Mattelart y Ariel Dorfman publicaron en 1971 el famoso panfleto Para leer al Pato Donald, manual de descolonización antinorteamericana, donde desde un análisis estructural supuestamente marxista (y ya puestos, hasta leninista), se denuncia la penetración mediática yanki a través de los comics de Disney y se interpreta a la célebre familia de patos como malvados agentes del imperialismo cultural propagador del modo de vivir norteamericano (la circunstancia de que este libro fuera censurado en los EEUU ayudó notablemente a su fama entre la progresía internacional, y a que se convirtiese en uno de los libros de ensayo más vendidos en la iberoamérica de los años setenta). La revista cubana Pensamiento Crítico publicó en 1971 dos artículos de Armando Mattelart. De hecho en el último número de la revista (nº 53, junio de 1971), tras la críptica despedida de su Consejo de Dirección, colocaron, y sin duda no por casualidad, el artículo «El medio de comunicación de masas en la lucha de clases», de Armando Mattelart, presentado por la revista como «Sociólogo, investigador del CEREN (Centro de Estudios de la Realidad Nacional) de la Universidad Católica de Chile» (pág. 171), lo que nos permite confirmar la ingenua voluntad (¿o quintacolumnismo?) de aquellos voluntariosos propagadores de la revolución latinoamericana al buscar como compañeros de viaje (no se olvide que la revista la abrieron con un texto del presbítero guerrillero Camilo Torres) a quienes habían de llevarles de una izquierda políticamente definida de quinto género o comunista (a lo sumo con irisaciones de la sexta generación, maoísta o prochina), a los territorios de las izquierdas indefinidas anegadas y domesticadas en las socialdemocracias liberales postsoviéticas. Tras el golpe de Augusto Pinochet retornó Armand Mattelart a Francia, donde a sus 37 años tuvo que recomenzar su carrera académica. En 1974 trabajó en la película La espiral, dedicada a justificar las circunstancias de la vía chilena al socialismo, y pronto fue integrado como profesor invitado en la Universidad de París VIII Saint-Denis, en la que, al llegar Mitterand al poder, pudo obtener una cátedra de Ciencias de la Información y de la Comunicación, desde la que convertirse en teórico, ideólogo y comunicólogo globalizado al modo francés.